El establecimiento cuenta con una amplia barra con contrabarra. A lo largo de ella está la cocina separada del público por un cristal traslúcido. Luego un comedor interior a lo que se une una amplia terraza. En total tienen capacidad para un centenar de comensales. Sirven desayunos con distintos tipos de pan y luego se puede comer a base de platitos (tapas de tamaño más generoso) o de platos para compartir. La idea es tener productos de calidad, cocinados de manera sencilla. Así en la carta hay guisos, frituras, ensaladas, pero también algunos toques de cocina creativa. Tienen ensaladas con algún toque original, pescados, carne, arroces y también postres propios.