Las primeras actividades bodegueras de la familia González se remontan a finales del siglo XIX pero es en 1915 cuando José González Granados fundó las primeras instalaciones bodegueras en el antiguo asentamiento fenicio de mesas de asta. Juan González Sillero consinuó con la tradición y dedicó toda su vida a la cría artesanal. Esta condición la legó a sus hijos José y Juan Gonzáles Salguero, actuales propietarios y gestores de las bodegas.