José Ruiz, conocido como Pepe El Manteca y ya jubilado, fundó el establecimiento en 1953 como un almacen que tenía junto a él una pequeña taberna. Antes, el almacén lo había regentado su padre. Lo del “Manteca” le viene por otro almacen que regentó en la calle Sopranis. Con el tiempo el almacén se fue haciendo famoso por servir de sitio de tapeo y reunión para muchas personas, especialmente universitarios. La divertida conversación de Pepe Ruiz, que fue torero, también hacia lo suyo. Ahora es el hijo de José, Tomás, el que regenta el establecimiento, manteniendo la misma línea. Ya todo el establecimiento se ha convertido en bar. Las paredes plagadas de recuerdos e imágenes taurinas, la gran afición del fundador. No obstante el local sigue manteniendo la estética del almacén y las tapas se sirven como lo hacían estos locales a los parroquianos que paraban al mediodía a tomar algo con su amigo el dependiente, en trozos de papel del mismo que servía para envolver quesos y chacinas. Estos productos siguen siendo los principales atractivos del local, especialmente los chicharrones especiales, trozos de panceta de cerdo frita en trozos grandes y luego cortada a lonchas muy finas.