Shane McMahon es un chef gourmet y un entusiasta de las hamburguesas.
Nos cuenta qué es lo que hace una hamburguesa perfecta y cuáles son los errores que hay que evitar.
La hamburguesa es uno de los platos a la parrilla más populares. Es sabroso, fácil de cocinar y puede resultar un verdadero placer cuando está bien preparado. Y es necesario hacer hincapié en "bien preparado", puesto que, lamentablemente, en muchas ocasiones no se confecciona la mejor hamburguesa. A veces queda quemada por fuera, otras demasiado cruda por dentro o la carne se desintegra al darle la vuelta.

Por esta razón, hemos hablado con un experto para que nos cuente cómo hacer la mejor hamburguesa y cuáles son los errores que debemos evitar a la hora de asar en la barbacoa. Shane McMahon es un gran chef y acaba de ser seleccionado como miembro del jurado del “Cheddar Burguer Challenge”, en el que se elegirán las mejores hamburguesas de Alemania. GQ: Shane, ¿qué hace que una hamburguesa sea perfecta? Shane McMahon: La hamburguesa, en sí misma, es una filosofía. Lo más importante, por supuesto, es la carne. Una hamburguesa normal es sin cebolla, huevo y todas esas cosas. Simplemente, carne pura con la cantidad correcta de grasa (no menos del 30%). Paso la carne dos veces por la máquina de picar, así se vuelve más fina y se une mejor. Si la carne está congelada, tampoco está mal, porque se mantiene más compacta en la parrilla. La calidad de la carne es, obviamente, muy importante: un poco de maduración en seco nunca está de más, pero debe tener el mismo sabor que la carne de vacuno. Como irlandés, estoy muy malcriado en este sentido, porque nuestros animales pasan todo el año pastando y comiendo hierba fresca. GQ: ¿Qué tipo de especias pertenecen a la carne? S.M.: Sal y pimienta, nada más. La sal también es muy importante. GQ: ¿Cuál es el punto de la hamburguesa perfecto? S.M.: De ninguna manera poco o medio hecho. Lo mejor es punto medio o punto más. Así, además, estamos seguros desde el punto de vista de la salud. GQ: ¿Qué tipo de guarnición se permite con la hamburguesa? S.M.: El clásico es el ketchup. También puede ser un poco de mostaza, cebollas ligeramente cocidas al vapor o un buen cheddar irlandés. Pero no se deben añadir demasiadas cosas, porque el centro de atención debe seguir siendo la carne. No me gustan las hamburguesas en las que la salsa o la guarnición son demasiado protagonistas. GQ: ¿Qué papel juega el pan de las hamburguesas?¿Debes hornearlo tú mismo? S.M.: Soy bastante honesto: nosotros mismos hacemos casi todo en mi restaurante, y esto incluye hornear nuestro propio pan. Pero el panadero de mi zona me da los bollos de hamburguesa, porque tiene un pan de hamburguesa sensacional y yo no puedo hacerlo más barato. No obstante, también hay bollos muy buenos en el supermercado, pero nunca deberían ser los secos de sésamo que se rompen enseguida. El brioche también es una buena opción, porque se ablanda pero no se rompe. No hay nada peor que una hamburguesa donde todo se rompe. GQ: ¿Qué no puede haber en una hamburguesa? S.M.: Hoja de oro (ríe). Todo lo que es demasiado decadente. Foie gras trufado o lo que los “gourmets” piensan que es innovador. No necesito todo esto. GQ: ¿Comes hamburguesas con cuchillo y tenedor o con las manos? S.M.: Siempre con las manos. Con papel cerca no hay problema (se ríe). GQ: ¿Cuáles son los errores más comunes que se cometen al hacer una hamburguesa a la parrilla? S.M.: Consiguen la consistencia equivocada en la carne, bien porque la aprietan demasiado o porque la dejan demasiado suelta. Entonces, la carne se desintegra y no se puede obtener un grado razonable de cocción. Muchos también ponen las hamburguesas en la parrilla demasiado pronto. Las brasas deben estar blancas, sin llamas. Y se debe precalentar la parrilla de una forma adecuada. Y muy importante: No gires la hamburguesa demasiado pronto, solo se le da la vuelta cuando está bien dorada por un lado. Con esto también se consigue que no se rompa. Puedes ponerla, sentarte, beber unos sorbos de cerveza y hablar y, en el momento adecuado, girarla. GQ: ¿Cómo se puede saber si la carne picada ya ha alcanzado el punto de cocción deseado? S.M.: Puedes presionar con el dedo y ver si está firme. Si salen las pequeñas burbujas de jugo de la carne, está lista. Pero, con un poco de experiencia, eso también se puede ver observando la carne. Shane McMahon ha abierto su propio restaurante en Munich tras haber trabajado en Königshof y en Tantris. En su restaurante, ofrece a sus huéspedes un menú sorpresa de alta calidad que consta de ocho platos (e incluye filetes, hamburguesas y costillas a la parrilla) en su acogedora terraza. También formó parte del jurado de Kerrygold Cheddar Burguer Challenge, donde se eligió a la mejor hamburguesa del país. Fuente: Revistagq

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